The running mode

El deporte realmente debería considerarse un arte, y no sólo por lo bello que es cuando se observa a los más grandes exponentes llevándolo a cabo; también cuando uno, en su posición amateur, lo aplica.

Voy a lo siguiente, uno como tal y dedicado a las labores que cada quien desempeñe, no nos queda tiempo -obviamente- para dedicarnos a hacer deporte en un nivel profesional pero eso no impide llevar a cabo ciertas actividades deportivas (de hecho debería de ser obligatorio) y tampoco hacerlas de forma competitiva.

Hay muchas maneras de hacer deporte como aficionado a nivel de competencia. Algunos optan por fútbol en alguna modalidad, algunos -y dependiendo de la ciudad de residencia- deciden el basquetbol, entre otras muchas opciones que cada lugar tiene. Pero pocos son los deportes combinan lo profesional con lo amateur, de hecho sólo se me ocurre, como tal, el running.

¿A qué me refiero con esto?, una persona no profesional puede ir compitiendo en carreras de 5 ó 10 mil metros frente a atletas de alto rendimiento, evidentemente un profesional hace la mitad del tiempo de un amateur, pero la posibilidad existe, es como si jugando futbol en alguna cancha no profesional te enfrentaras contra Messi o Iniesta; o, tal vez, sólo contra Humberto Suazo. Algo que no es posible, ni permitido y hasta resultaría absurdo.

En cambio en el running todo esto es posible y conforme vas entrando más en esto te vas topando con gente que realmente vive de este deporte y lo hacen de manera profesional.

En mi particular caso, sólo he competido en cuatro competencias haciendo que cada carrera me den ganas de hacer otra -y espero que así siga-. No sólo por el hecho de competir (aunque es una buena excusa para ir haciendo pequeños logros que siempre ayudan a uno a sentirse bien y ayuda a buscar los logros mayores y no sólo deportivos), sino por la necesidad del cuerpo de estar en forma y tener una vida más saludable. Está probado que el deporte ayuda a prevenir enfermedades (hasta las peores como el cáncer, diabetes, obesidad, etc.) siendo esta una de las razones primordiales por las que debemos de -obligatoriamente- llevar a cabo un deporte y el running es una de las mejores opciones ya que no necesitas más que de tus propias piernas.

Así que, agarra los mejores tenis que tengas, o salte descalzo pero salte, inicia caminando algunos minutos, ve subiendo el ritmo, busca métodos de entrenamiento y prepárate para tu primer 5k, después sigue mejorando tu tiempo, luego busca un 10k y haz tanto ejercicio como tu cuerpo te lo pida, para sentirte bien o para cumplir tus propósitos; y, tal vez, puedas correr un medio maratón o, ¿por qué no? uno completo e incluso podrías hacerte de alto rendimiento y buscar un Ironman.

Ya sea esto último tu meta o sólo jugar con tus tiempos, hazlo, sobre todo, por tu salud. Verás que el ambiente del running te contagia y pronto entenderás a esos locos que corren, sólo siendo parte de ello podrías entenderlo -yo era de esos que de plano no entendía a esa raza-, te da un sentido de pertenencia y te brinda satisfacciones que sólo ahí las entenderías. El grito de aliento de un compañero, un simple “falta poco“ de los corredores y de los de afuera, simplemente es todo una experiencia. Como diría un viejo slogan -o como se llame- de nike, just do it.