miércoles, 12 de octubre de 2011

De cómo se inspiraban Paul y John...y tu y yo


"Yo (Paul McCartney) era Elvis y John era Jerry Lee Lewis"
Jerry Lee Lewis (izq.) y Elvis (sentado)
(Million dollar quartet)
Que rollo banda, chingón que andan por acá. Hoy quisiera contarles una teoría sobre una de las razones que -creo- nos tiene, a los mexicanos, jodidos; pero mejor no me iré tan lejos y pensemos por qué nosotros no llegamos (todavía) más allá. Creo que ya todos conocemos la fábula (por llamarla de una manera) de los cangrejos que quieren salir de una tina (que cuando ya lo van logrando otro cangrejo lo jala y al final nadie sale), este es un problema que ya está más que comprobado como tal por lo que me valdrá madre y no hablaré de ese pedo, si no de la solución que creo que necesitamos (sobre todo con las cosas tan fregadas como las tenemos en México).
Han de decir, ¿qué chingados tiene que ver la frase que encabeza este rollo?, pues les contesto, todo. Con esas palabras me inspiré para iniciar esto y para profundizar en el tema y me encontré con esta otra frase que dijo Sir Paul: "simplemente imitábamos a otras personas y nos enseñábamos el uno al otro". Qué quiero expresar con ponerles en frente esta frase?, (sí, otra vez) todo. Veamos, John y Paul -ya sabemos quiénes son y qué pedo con ellos- se basaron en el apoyo mutuo y en la imitación (no mamen, Paul jugaba a ser Elvis) para ser quienes fueron.
Paul leyendo sobre su ídolo
(también los ídolos tienen ídolos)
Vuelvo a lo mismo, no pretendo que seamos como estos grandísimos ídolos de muchos (de hecho Paul es el wey, que no conozco, que más admiro en el mundo). Chingón si lo lográramos (si es que así fuéramos felices y fuera nuestra meta), lo importante que quiero expresar es la camaradería (ojo, no dije amistad porque va más allá de la amistad, puedo no ser tu amigo y no por eso darte la espalda al enseñarte algo o servirte de inspiración) dejar la envidia o el celo sobre nuestras cosas. Tendernos la mano, o ya de jodido, no empujarnos al suelo.
Esto aplicarlo sobre todo en las relaciones, entre nosotros, entre la misma banda. Para qué darnos zancadillas u omitir juicios -o peor aún, prejuicios- sin ser propositivo, mejor porque no podemos darnos un espaldarazo; o, qué mejor, un "bien jugado". Primero entre los cuates y automáticamente dejaremos de joder a terceros y llegará un momento que no sólo no los joderemos si no que les tenderemos la mano, y qué chido se siente cuando un tercero te dice "gracias" o de jodido te sonríe como agradecimiento.
Hagamos esto hasta llegar a valorar más el apoyo de alguien que conoce tus defectos a valorar más cuando alguien que no te conoce toma en cuenta tus virtudes.
Seamos maestros entre nosotros mismos, alentémonos y salgamos adelante juntos. Aunque no estemos acostumbrados a hacerlo, trabajemos en equipo no pensemos en que si damos ayuda dejaremos de crecer nosotros mismos y pensemos en que si crece el de al lado, de igual manera crecemos nosotros mismos. Podemos llegar a pensar en que sólo vivo para ser mejor que el mundo que nos rodea sin darnos cuenta que en ese mismo mundo está la gente que nos apoya y que cree en nosotros, y también queremos pasar por encima de ellos sin tomar su mano y hacernos más fuertes. Volviendo a Paul; dijo que los maestros "no tienen que explicar un montón de cosas, tan solo mostrar lo que hacen" y esto me lleva a otro grande, a Einstein, quien dijo que “Dar el ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única.“ exactamente así nosotros, servirnos de inspiración a nosotros mismos sin egoísmo, celos o demás chingaderas.
P.D. Lo anterior fue inspirado por el libro “El elemento“ de Ken Robinson, mismo que recomiendo de lo más cabronamente posible. Si eres de los que les gustan los libros estilo de superación o que te sirvan de inspiración para salir (o seguir saliendo) adelante, deja de leer a Coelho que es el mismo método de toda su vida, o de Cesar Lozano que sólo se piratea cosas (¡y ni siquiera dice de dónde lo sacó!) mejor lee a alguien que realmente propone e inspira.
Portada del libro

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