viernes, 23 de septiembre de 2011

ACL festival o buena fiesta en Austin




¨Próxima estación: Esperanza.¨
-Manu Chao @ ACL2011


Definitivamente la música es un arte (y ahora sí, hasta los que se limitan, no me dejarán mentir) y si es un festival de música se vuelve en una grandísima exposición artística...pero la fiesta fue todavía más grande.
El Austin City Limits (ACL) es un festival, que cumplió este año su décimo aniversario, se lleva a cabo en Austin, Tx (¿Al chile!, ya sé, un tanto obvio) y se presentan, en varios escenarios, un chingaso de grupos. Lo mejor de la cuestión musical es que no se centran en un solo género; encontrarás rap, rock, indie, country, jazz, electro y más. Sin embargo, lo que más sale a relucir, no es tanto los conciertos en si, sino la fiesta que se vive.

ACL con el downtown siendo testigo

Este pedo se arma en el Zilker Park muy cerca de downtown (incluso puedes llegar caminando, te bofeas, pero de que llegas, llegas), es un parque tamaño te-mamaste y bien chingón.
Para el evento de este año hubieron ocho escenarios -9, si cuentas uno para niños (sí, hay niños, y unos bien locos)-, era una chinga ir de ver a un grupo a otro grupo pero valía la pena.

Niño de onda

Para empezar hay un putamadral de gente pero con una vibra mamalona, es un lugar en donde no existen los prejuicios (y si existen, existen sólo para quien los hace) porque cada quien se ocupa de sus cosas, y las cosas de todos era divertirse y pasarla chingón. Hay que admitirlo, había drogas dentro del festival, me consta que por doquier había gente fumando mariguana, incluso gente bastante mayor traían su pipita felices y ¨con tenis¨ y no dudo que alguien más llevara algún otro estupefaciente, aparte del alcohol que sí abundó (no sólo en mis venas); y a pesar de esto también había NIÑOS, bebitos, adolescentes y hasta mujeres embarazadas. A pesar de todo, realmente era un ambiente familiar.

Ambiente familiar

El hecho de hacerse en una ciudad del sur de los EUA hace que estuviera repleto de latinos y obvio de mexicanos (que siempre andamos por todos lados) y claro q no podían faltar los regios que algunos hasta la camisa de rayados o tigres traían (incluso un wey llevaba una banderota de los tigres -que oso, weeee-). Había raza que te topabas de México que viven allá y que extrañan su tierra, empiezas a cotorrear con ellos y se emocionaban, porque, aparte de traer la bandera de México, como quiera se arrimaban solos, es que, la neta, como que la sangre llama (aparte del nopal que muchos portamos en la frente) y más te reconoces si llevas de vestimenta una bandera de capa.

Así, qué mexicano no se acerca


Y ya que de vestimenta estamos hablando, esto es algo bizarro del festival, había cada loco vestido de lo más raro o, uno que otro, casi desvestido; de hecho una chava andaba tranquilamente en topless que, desafortunadamente, a mi no me toco ver ya que los dos camaradas que sí la vieron estaban muy entretenidos contemplándola y no pudieron avisarme. Este tipo de festivales se presta para sacar la ropa o los accesorios que normalmente no usas y que disfrutas un chingo usarlos, es un momento de estar más en contacto con la música y con la propia naturaleza, era increíble andar descalzo por todo el pasto y disfrutar del aire o, incluso, del sol que a veces calaba un chingo.

Echando raíces @ ACL

Otra cosa que hay que aplaudir del festival fue la organización (no tanto los grupos que fueron, que a mi gusto no fueron de lo mejor, y mucho menos si los comparas con los del 2009 en dónde estuvo Pearl jam, o el año pasado que estuvieron Muse y The eagles), había un chingaso de baños y la neta a lo mucho tardabas unos 5 minutos para entrar al baño; tampoco había pedo para entrar al evento, era demasiado fluido; pero lo que más me asombró fue una táctica muy inteligente, había un stand en donde te daban una bolsa de plástico para recolectar latas o botes y al llenarla te regalaban una camiseta del festival, un camarada (Juanillo) la lleno, fue una friega traerla cargando, sobre todo al final, pero se trajo su camiseta y fue parte -sin querer queriendo- del ¨Clean crew¨ y esto hacía que no había basura por ningún lado.

El viejo del costal gracias a la técnica del reciclaje

Otro punto mamalón del festival es que, terminándose, te vas de fiesta a la 6th St. y te vuelves loco. Chingos de fiesta, chingos de peda, chingos de todo. El festival terminaba a las 10 y de after te ibas a la sexta y había todo un desmadre, ahí decidías a que bar entrar, hay muchísimos, y en algunos están tocando alguno de los grupos que tocaron en el festival (o que van a tocar).

Stevie Wonder @ 6th St.

Por eso les recomiendo, bandita, que vayan ahorrando para el 2012 (será en octubre) y vayan pidiendo los días en la chamba porque es algo que vale la pena, aunque no sean tan fanáticos de los grupos (yo conocía a muy pocos), pero es algo que se tiene que vivir. Si te gusta la música, ahí encuentras buena música (ya si no te gusta alguno de los más de 150 grupos que tocan ya es que estas cabrón); o, si te gusta la fiesta, definitivamente ahí es el lugar. Los gastos de traslado son muy pocos (gastamos menos de 600 pesos de ida y vuelta en carro), hay hoteles baratos y sólo hay q contemplar la cheve... ¡Ah! y también la comida (aunque con la peda muchas veces se olvida).

The End
Thanks ACL 2011.

Para más información del festival de este año y del próximo
 visita la página oficial:
www.aclfestival.com

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